Dios (texto de 1999)


Se siente un rumor en el oído, zumbido de miles de emisoras radiales a medio sintonizar, un escalofrío, un cosquilleo. Después luz y más después lo mismo. Siempre cuando no lo buscas, cuando no lo esperas y tan pronto... fugaz resplandor. Tratas de retenerlo, de saborearlo, y se va, deslizándose suave en el rumor de los ruidos cotidianos, en el frío de la mañana, el calor de la tarde, el impredecible clima de la noche. De vuelta en los ojos del cuerpo, con las neuronas a punto de cortocircuito, el corazón rápido, la mente clara que se va nublando enseguida. ¿Por qué no puedo alcanzarte para siempre? ¿Por qué seguir con la visión turbia? ¿Qué me falta aún? Siento tu presencia queriendo gritar algo con la voz de la brisa, veo asomarse tu cara en la montaña, el guiño de tu ojo en las gotas de rocío, ¿Por qué apareces ante mí si no puedo tenerte, alcanzarte? Quiero seguir viendo desde adentro de tu mirada.
¡Sálvame, elévame, de nuevo, de este vacío sácame, permanece aquí!

No hay comentarios:

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...